miércoles, 17 de febrero de 2010
capitulo 3
Rubén en esos momentos lo que menos quiere es hacer el amor pero no quiere que ella se dé cuenta del motivo. Olivia en realidad, aunque no sospecha que su novio tiene su lado gay, se está cansando de tantas excusas. Aunque echa de menos que sea apasionado, a Olivia le encanta las caricias, la mirada tierna de su novio. Rubén le besa las manos, le pone sus dos manos en las mejillas:
--es que no te das cuenta de lo mucho que te quiero...?
Ella va a decir algo, le va a decir que una cosa no quita lo otro. Han hablado de lo mismo tantas veces, es la misma conversación repetida. Rubén ya sabe lo que le va a decir ella por lo que se adelanta:
-- es que yo te respecto y prefiero hacerlo tranquilo... No soy de esos chicos que lo hacen de cualquier manera...
Olivia necesita sentir suyo a Rubén , sentir que se pertenecen en cuerpo y alma:
--ahora estaremos tranquilo... Por favor... Ya hace dos meses que no estamos juntos... ¿¿a qué esperamos?
Rubén está nervioso. Se da cuenta que le va a costar zafar y su cubano lo ha dejado demasiado cansado y ese día menos que ninguno otro quiere hacerlo.
--es que no somos perros... no es cuestión de hacerlo así, sin pensar... Se tiene que dar...
Olivia normalmente no suplica tanto pero es que ese día necesita sentirlo suyo:
--pero es que si nosotros no hacemos nada nunca se da... Mis padres no vienen hasta la noche... podemos comer, estar juntos... bañarnos...
Ella lo abraza con fuerza:
--por favor...
Él sabe que no se puede negar. En realidad no contesta nada pero se deja arrastrar por ella.
Mario se ha acabado de duchar ante la atenta mirada de Nicolás que ha demorado todo lo que ha podido su rato en el baño para no perderse ni un momento de ese espectáculo (que si un eterno cepillado de dientes, peinarse varias veces) Mario no sospecha lo que está pasando y no le dice nada.
--páseme la toalla...
Nicolás se lo queda mirando embobado:
--que bueno está... Como me gustaría perder mi virginidad con él... --dice para sí.
Nicolás está al lado de la toalla, Mario no la puede alcanzar.
--¡¡pásame la toalla...¡ --le grita.
Nicolás le da la toalla, está ardiendo pero para disimular dice:
--¡¡no me grites¡
Le encanta ver como se seca, sobretodo como se le mueven los genitales. Mientras se va secando la cabeza no tiene que frustrar nada y disfruta de la visión. Mario le habla con cariño:
--¿porqué la mala onda?
Mario suelta la toalla. Le pone la mano en los hombros. Ese gesto quema a Nicolás y para no violarlo se aparta de él y le dice con un odio que lo que pretende es ocultar un gran deseo:
--¡¡no te hagas el buenito conmigo que no eres nada mío¡ ¡¡¡no eres mi padre...¡¡
Nicolás le da dado un pequeño empujón (se ha excitado al tocarle el pecho), se quiere ir del baño porque no soporta más la cercana desnudez de ese hombre tan guapo pero Mario le agarra del brazo:
--¿por eso me odias?¿porque tu madre me amó?
Mario habla con mucha tristeza, Nicolás se derrite. No le puede decir lo que le pasa, no le puede decir que lo odia porque:
--en realidad es porque no me amas a mi...
Eso es algo que sólo lo piensa. Se va corriendo a su cuerpo. Mario se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡Nico... no te vayas...¡ ¡¡sólo quiero ser tu amigo...¡¡
Nicolás no le dice nada. Mario se acerca a la puerta del cuarto de su hijastro.
--puedo entrar...?
Sigue desnudo y Nicolás quiere que entre en su cuerpo para hacer el amor pero sabe que eso no pasará.
--¡¡no, vete...¡
A Mario le duele ver a su hijastro tan solo. Sin amigos.
--Si no me dices lo que te pasa no sé como ayudarte...
Nicolás se siente frustrado y amargado:
--¡¡no necesito nada de ti...¡ ¡¡nada...¡ ¡¡vete¡
Mario se da por vencido:
--está bien... No te molesto más... Hoy tienes la mañana libre si en algún momento quieres hablar que sepas que en mi tienes un amigo... Me puedes contar lo que quieras...
Nicolás no abre la puerta. Sonríe con amargura:
--no, no te puedo contar lo que quiera...
Mario espera un momento a ver si el chico le dice algo y se da por vencido:
--me visto y me voy...
A Mario le duele que Nicolás lo ignore. Nicolás que no le haga el amor:
--Yo no quiero un amigo...
Se acaricia los labios con amargura: sus labios nunca han sido besado...
--Nunca nada... ¡asquerosamente virgen.,..¡ ¡¡asqueroso como yo solo¡¡
Se muere los puños con rabia, con amargura.
Rubén pasa la mañana con Olivia. Ven un poco televisión, comen juntos. Se abrazan. Se acarician. Todo es muy dulce pero Olivia necesita la pasión que nunca ha conocido en esa relación. Rubén quiere fregar los platos, Olivia lo abraza por la espalda:
--vamos a la cama...
Rubén se pone nervioso:
--¿¿qué?¿ahora?
Olivia se pone delante de él:
--hazme tuya... por favor...
Ella se le ofrece deseosa de pasión y Rubén sabe que tiene que tratar de dar lo mejor de él para que la chica no se entere de nada.
--no sé si sea el mejor momento... es que estoy algo cansado yo...
Olivia no lo deja seguir. Lo besa para callarlo. Es muy apasionada y espera que él responda de la misma manera:
--tu déjate llevar...
Rubén está algo nervioso. Olivia se lo lleva a la cama, lo va desnudando... Disfruta con el cuerpo desnudo de él. Se lo tira encima. Rubén cierra los ojos, deja la mente en blanco y se deja contagiar por los deseos de la chica...
Pese a los buenos deseos de Rubén el polvo no dura apenas. Olivia trata de disimular su frustración pero Rubén se levanta de la cama algo avergonzado. Se empieza a vestir.
--¡¡lo siento ya te dije que no era un buen día...¡ ¡¡no me encontraba bien...¡
Aunque echa de menos lo que le hizo sentir Facha al abrazarla no quiere hacer sentir mal a su novio. Se levanta envuelta en la sábana:
--Rubén no pasa nada... yo...
Pero Rubén no la deja seguir. Se viste a toda prisa.
--no me digas nada... nada...
Se va y ella se queda sin saber qué hacer:
--¿¿qué le pasa?¿¿qué?
Rubén sale dando patadas de rabia:
--¡¡se dio cuenta... se dio cuenta...¡
La quiere y no desea perderla:
--pero no le puedo dar lo que ella quiere... No puedo...
Rubén quiere a su novia pero no puede evitar vibrar por un hombre, por un hombre como su cubano. Le duele engañar a Olivia pero no la quiere perder pero tampoco puede renunciar a lo que da placer a su lado más sexual. Pasa la noche muy atormentado.
Nicolás, por su parte, duerme tranquilamente. Está soñando. sale con un chico al que no le ve la cara. Pasean abrazados, Nicolás se siente muy feliz en brazos de este chico e incluso se besan. Son breves pero intensos besos de amor. Se les ve comprando, buscando piso. Se van a vivir juntos. Se siente feliz. Se despierta con esa sensación de felicidad que en seguida se torna tristeza.
--lastima que no sea verdad.
No le importa quien sea, como sea pero tiene muchas ganas de enamorarse. Tiene una gran necesidad de amor.
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