Dos guapísimos de 30 años se han citado en una cafetería.
--David, que tal... --dice el hombre abrazando.
--Hombre, Leo... ¡cuanto tiempo...¡
Los dos amigos se hablan con afecto.
--Ultimamente nos tenemos perdido --David.
Leo le sonríe cariñoso:
--Eso tu... que ahora desde que eres un cantante famoso no te acuerdas de los pobres...
--Uy famoso... ¡ojalá¡
Le pasa un cd:
--pero grabe un video... Me quedó bueno...
Leo lo agarra:
--pues ya lo escuchare... Me contaron que estas haciendo presentaciones en antros y que te va muy bien..
David lo mira regañón aunque es puro cariño:
--lo ves... Si no nos hemos visto ha sido porque no has querido... Ya me hubiera gustado a mí que me vinieras a ver...
Leo acepta el regaño de su amigo con una sonrisa:
--Esta bien... tienes razón... Ha sido mea culpa...
David lo mira con cara de pensar lo ves pero es de broma.
--La verdad es que hace mucho tiempo que no salgo por la noche...
--¿es que tu marido no te deja? --dice David burlón.
--No te rías... Ricardo no es mi marido...
--No me quería reír, se me hace raro eso que vivas con un hombre... Yo hubiera apostado todo a que tú eres el mas macho y me saco de onda saber que eres gay pero sabes que te quiero igual... somos como hermanos...
Con ironía Leo le dice:
--¿y quien te ha dicho que no soy macho?
Lo mira coqueto pero de broma:
-- que te lo digan los hombres con los que me he acostado...
Los dos amigos se ríen. Instintivamente, Leo agarra la mano de su amigo. David lo adora, no lo quiere ofender. Se lo dice como si fuera en broma aunque le preocupa mucho que su amigo lo vea como hombre y no como amigo-hermano.
--Esa manita, que luego te gusta... No vayas a enamorarte de mi.
Leo aparta la mano. No se lo toma a mal. Lo entiende. Se muestra cariñoso:
--si, tienes razón. Perdona. Es la costumbre... Antes jugábamos al futbol, nos tocábamos... Nos duchábamos juntos...
--Éramos críos...
David cuida sus palabras porque no quiere ofender a su amigo. Leo no se ofende para nada. Entiende que se siente incomodo ante según que situaciones:
--No te preocupes... No te sientas mal. Yo sé que tu eres hetero. No tengo ninguna intención de enamorarme de ti y mucho menos seducirte...
--Además --se justifica David-- para mi ahora lo más importante es llegar a ser alguien en la música. Cumplir mi sueño de vivir de lo que más me gusta. No tengo tiempo para las mujeres así que imagina para los otras cosas.
Leo sonríe divertido:
--Yo sé que a ti no te gustan los hombres... no tienes nada más que decir... Además yo amo a otro...
Esto lo dice con nostalgia, con resignación. Es una herida que aun le duele.
--Y por tu cara supongo que no es Ricardo...
--Sabes que no. Ricardo me ayudo a curar mis heridas... Lo quiero mucho pero amor no... Amor es lo que siento por...
Le produce dolor recordarlo. Prefiere no mencionar su nombre. Es David el que vuelve con el tema:
--¿el que te dejó para ser papá?
--Si --dice Leo triste-- no se quiso jugar por mi.
--Pero también lo tienes que entender... Ser padre es algo maravilloso. Yo tampoco no querría renunciar a ser padre... Espero algún día tener mis hijos.
--Si, es verdad pero me duele que hubiera preferido vivir una mentira...
--Finalmente nunca lo conocí… No me dijiste quien es él.
Ese es un tema del que no quiere hablar. Le pone muy nervioso. David lo ve tan mal que ahora es èl quien le acaricia la mano pero fraternalmente:
--no te pongas asi... Ya pasaron años...
A Leo le gusta que David sea su amigo cariñoso de siempre aunque le preocupe un poco que lo desee sexualmente.
--¿van a pensar que somos una pareja de gays? --dice Leo divertido.
--No me importa --dice David-- yo lo que quiero es que estés bien.
Leo se lo agradece con una sonrisa. Es èl quien saca su mano.
--¿y qué has sabido de él?
Con amargura Leo le dice:
--Nada... supongo que tendrá muchos hijos pero no quiero hablar de èl... ¿¿qué tal tu?
--Yo ya te dije, sin tiempo para el amor. Tengo mis desahogos por ahí pero nada serio. No quiero que nada me distraiga de lo que ahora es más importante...
David le señala a su amigo el cd que le ha dado:
--tu escucha mi canción... Es muy alegre... Veràs como se te contagia y se te pasa toda la tristeza...
Leo sonríe cariñoso, muestra el cd:
--te lo prometo... ¿y como es que se llama tu canción?
--La Vida Bailando...
--Pues si... --Leo muy simpático--- si que suena alegre...
David mueve su torso sensualmente. Las chicas de las mesas de al lado suspiran fascinadas y a èl le encanta.
--Le gusta bastante a la gente... así para bailarla en una discoteca es muy buena... Estoy mirando a ver si puedo participar en algún festival... Yo creo que la canción iría muy bien y seria muy buena plataforma para tratar de triunfar.
Leo lo escucha con interés:
--a pues que bueno... A ver si tienes suerte y te veo dentro de poco por televisión...
--ojalá...
Los dos amigos van charlando un rato más. David mira su reloj.
--ahora sí me tengo que ir.
Se levanta y se abrazan con cariño.
--¿tienes mi numero de celular, no?
--Si, creo que si... Si, si que lo tengo seguro... --Leo.
--Bueno pues me llamas un dia de estos y me vienes a ver... Si Ricardo no quiere que salgas solo pues que se venga él también...
Leo lo mira un poco regañon:
--Ricardo no es nada celoso. Me deja mucha libertad. Sino no podría estar con èl...
Los dos amigos se abrazan con mucho cariño y cada uno toma su camino.
Leo llega al apartamento que comparte con Ricardo. Èste esta desnudo en la ducha.
--Mi amor... ¿eres tu...?
--si, ya llegué...
Ricardo apaga la ducha. Sale totalmente desnudo secándose con la toalla:
--¿¿donde estabas? ¿¿ya viste a tu amigo el cuerazo? --Ricardo celoso.
Leo lo mira molesto:
--¡¡no me hagas una escenita de las tuyas que no te aguanto ya...¡
Leo se encierra en el cuarto dejando a su pareja protestando. Leo se tumba en su cama. Triste.
--este me ama demasiado y tu me amaste demasiado poco...
Leo abraza su almohada llorando pensando en ese amor que se le fue:
--que habrà sido de ti... ¿serás papa?¿seras feliz? ¿te acordaras de mi?
Una lagrima asoma por su mejilla.
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